lunes, 30 de septiembre de 2013

"Una preocupación excesiva que ocupa la mente"

Todos estos cambios pueden influir favorable o desfavorablemente en la conducta alimentaria del adolescente. Es importante saber cómo afectan estos cambios al comportamiento alimentario de los adolescentes, ya que es frecuente que en esta etapa comiencen a presentarse desordenes alimenticios, unas veces imbuidos por modas y corrientes sociales, otras por excesivas exigencias internas y externas, y a menudo por una mezcla de ambas.
Durante la adolescencia, dado que la mayor parte de los cambios que se producen son fisiológicos (maduración sexual, aumento del peso, aumento de la talla, etc.), los requerimientos nutricionales son muy elevados, por lo que es necesario un adecuado control de la alimentación e imprescindible asegurar el aporte suficiente, para no caer en déficit ni en carencias que puedan ser origen de alteraciones y trastornos de la salud. Informar sobre los requerimientos nutricionales de tan difícil edad es el objetivo prioritario de estas páginas.
También debemos asegurarnos de que los adolescentes conocen cómo y por qué deben alimentarse bien y los riesgos que corren cuando modifican, con criterio meramente personal, las pautas y hábitos alimentarios. Probablemente la adolescencia será la última oportunidad de aplicar normas dietéticas y consejos de promoción de la salud antes de la instauración de hábitos de la edad adulta, que (en muchos casos) ya serán definitivos.



Fuente: Wikipedia. 

viernes, 6 de septiembre de 2013

La anorexia: "Un problema que se efectúa en el presente"

Las personas que padecen anorexia y bulimia son, a menudo, demasiado perfeccionistas, con baja autoestima y excesivamente críticas consigo mismo y sus cuerpos, así como sentir emociones y actitudes extremas. Es corriente que dichas personas se encuentren en exceso obesas, aunque estén al límite de la inanición o desnutrición con graves repercusiones para su salud.
El miedo a ganar peso está siempre presente y en las etapas iniciales es común la negación su problema. En la mayoría de los casos, estos trastornos suelen ir acompañados de otros problemas psiquiátricos como la ansiedad, pánico, trastorno obsesivo-compulsivo y el consumo de alcohol o drogas.
Existen estudios que evidencian una posible herencia aunque pueden darse también en personas que no presentan antecedentes familiares. Lo cierto es que sin un adecuado tratamiento, estas personas pueden sufrir problemas derivados de la desnutrición llegando a afectar al corazón y otras enfermedades graves. Con una adecuada atención, puede volver a disfrutar de unos hábitos alimenticios normales y recuperar su salud tanto emocional como psicológica.
Los síntomas incluyen:
- Rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo estándar para la estatura, constitución física, edad y nivel de actividad
- Miedo intenso a ganar peso
-Sensación de estar “gordo” o con sobrepeso a pesar de una pérdida de peso considerable
- Pérdida de menstruación
- Negación a comer o incluso provocarse el vomito o tomar laxantes
Originando:
- Osteopenia u osteoporosis (adelgazamiento de los huesos) por pérdida de calcio
- Fragilidad de cabello y uñas
- Tono amarillento de la piel
- Anemia y problemas musculares, incluyendo el músculo del corazón
- Estreñimiento severo
- Caída de la presión arterial, respiración lenta y pulso, experimentando frío constante
- Depresión y decaimiento
- Infertilidad
La anorexia nerviosa afecta aproximadamente a una de cada 100 niñas y mujeres jóvenes y se diagnostica cuando el paciente pesa un 15% menos de su peso normal o saludable.

¿Qué es un trastorno alimenticio?

Se caracteriza principalmente por períodos o hábitos incontrolados e impulsivos de ingesta de alimentos más allá de unos límites razonables.
Aunque los síntomas no incluyan la toma de purgantes pueden darse episodios esporádicos de ayuno o dietas seguidas de sentimientos de vergüenza o culpa.
Las personas que comen compulsivamente suelen experimentar angustia y depresión que, a su vez, den paso a periodos de excesos en la comida.
El peso corporal puede variar de normal a la obesidad leve, moderada o grave.
Otros trastornos alimentarios pueden incluir una combinación de los signos y síntomas
de la anorexia, la bulimia y / o trastorno por atracón. Aunque estos comportamientos no pueden ser clínicamente considerados como un síndrome de desorden de alimentación, pueden representar un peligro físico y emocional para la persona con estos comportamientos y, de repetirse, quizá precisen de la ayuda de un profesional.
Se trata pues de trastornos en los que las víctimas sufren graves perturbaciones en sus comportamientos alimenticios relativos a pensamientos y emociones, así como cambios en su peso. A menudo, suelen presentarse entre edades comprendidas entre los12 a 35 años y, por lo general, se traducen en dos principales trastornos: anorexia y bulimia, además de otros trastornos entre los que se contempla el trastorno por excesivo apetito.